El spot que nos anima a apasionarnos juntos esta Semana Santa por toda Galicia

Mirar cara a cara a la Pasión

Rafael Sexto es funcionario de la Xunta de Galicia. Y cada miércoles santo desfila como porteador del Santísimo Cristo de la Misericordia en la Hermandad de los Estudiantes de Santiago de Compostela. Salvador Peña es técnico de actividades institucionales y protocolo en la UDC. Y además es presidente de la Junta de Cofradías de La Coruña. Aunque ya está prejubilado, Ramón Basanta fue durante toda su vida laboral director de banca. Hoy preside la
Junta de Cofradías y la Cofradía del Desenclavo y del Mayor Dolor de Lugo. Begoña Pérez es enfermera en el Hospital Clínico Universitario de Santiago. Y cada semana santa porta al Cristo que presidió durante décadas la capilla del Sanatorio de la Esperanza por las calles de Compostela. María de la Paz Arenas, además de funcionaria de la UDC, es voluntaria de protección civil. Y cada viernes santo desfila en la procesión del Santo Entierro por las calles de
lo Coruña. Miguel Benlloch es electricista y voluntario de protección civil en Fisterra. Y cada domingo de pascua se reviste de Apóstol para representar la resurrección “allí donde termina el mundo”. Paula Insua es trabajadora de Alcoa. Y cada Semana Santa desfila con la Hermandad de mujeres de la Santa Cruz por las calles de Viveiro. José Antonio Puertas es logopeda en la Federación Gallega de Sordos. Y cada jueves santo acompaña a Nuestro Padre Jesús Nazareno y a Nuestra Señora de la Amargura desde la Plaza de San Carlos por todo el caso antiguo de la ciudad. Alejandro González es suboficial de la Armada. Y durante toda la semana de pasión recorre Galicia con la Agrupación Musical Nuestra Señora del Carmen de Ferrol. Tamara Vázquez también es músico de esa banda. Aunque cada día trabaja en la atención a mayores en la residencia DomusVi de la ciudad departamental. Iván Pereira es cocinero en el Hostal de los Reyes Católicos de Santiago. Pero cada semana santa desfila en la Hermandad del Prendimiento de Viveiro e interpreta sones de la pasión en Compostela y A Mariña con la Banda de Nuestra Señora de la Misericordia. Alicia Alonso es profesora de infantil en el colegio de las Jesuitinas de La Coruña. Y cada sábado santo participa con su hábito de la Cofradía de Soledad y Santo Entierro en la procesión de “Los Caladiños” que parte de la Orden Tercera. Arturo Reboyras es periodista. Pero cada viernes santo recorre las calles de Padrón con su hábito de la Cofradía del Santo Entierro. Todas y todos ellos son cofrades y viven de una manera singular la Pasión.

Durante estos dos años de pandemia, sus vocaciones profesionales les han hecho ser testigos de otra pasión: la que nadie quería, pero nos tocó a todos. Por eso, en 2022, volverán a vestir sus túnicas y hábitos de una manera muy diferente. ¿Qué mejor ejemplo para revivir la Pasión en nuestras calles que poner cara a todos esos rostros que tantas veces vemos y que, bajo el anonimato de un capirote, tan pocas veces reconocemos? ¿Qué mejor manera de comprender su oración que desvelar su vocación? Porque la pasión es eso que nos enardece, nos mueve, nos proactiva, nos transforma y nos hace mejores.

Son nazarenas e nazarenos. Son personas, como tú y como yo. Pero son cofrades. Y esa forma de entender la vida les hace dedicarse a los demás de una manera especial. Recordémoslo cada vez que les veamos vestidos de Pasión por nuestras calles. Porque detrás de todos y cada uno de esos capirotes hay tanta pasión…

Sinopsis del Anuncio

La Pasión de Cristo tiene un rostro: quedó grabado en el sudario de Turín. Pero son muchos los rostros de la Pasión en nuestra sociedad. El rostro de quien se encuentra desamparado y el de quien le atiende; el rostro de quien se siente indefenso y el de quien lo protege; el rostro de quien se siente desatendido y el de quien le atiende; el rostro desencajado de quien tiene dolor y el de quien le alivia; el rostro de quien se enfrenta al peligro y el de quien pone su vida en
peligro para socorrerle; el rostro de quien sufre de soledad y el de quien le acompaña; el rostro de quien tiene hambre y sed y el de quien le da de comer y beber; el rostro del niño que no tiene escuela y el de su maestra…. Todos esos rostros se hicieron más visibles con la pandemia.

El año pasado, el cartel de Ferrol, le aplaudió. Este año, el anuncio de las Semanas Santas de Galicia, les recibe de nuevo en sus casas. Porque muchos de los que sufrieron y de los que aliviaron su sufrimiento son cofrades. Por eso, a pesar de su anonimato, este año bien merecen un homenaje por sus dos años de Estación de Penitencia.

Vivir la Semana Santa es comprender su Pasión y acompañarles. Porque ser cofrade es mucho más que ponerse un capirote. Es padecer con y por tus hermanos. Ese es el verdadero rostro de la Pasión; el que está ahí, pero nadie ve. El que asoma por esos balcones subrilados de un capirote.

¿Vienes a descubrirlo con nosotros?